Gol del Murcia

Mauricio García de la Vega afirma que en breve volverá a tener el control del Real Murcia, esta vez de forma total. El mexicano tiene claro que el club es suyo y el TAS le dará la razón este mes de junio: "Víctor Gálvez es un okupa. Por arreglar un baño de la casa no es suya. La ley los frenará en unos días, como los okupas. Es tal cual lo que está sucediendo, eso es lo que está viviendo el Real Murcia. Los destrozos tendrá que pagarlos. Ocupa un lugar que no le corresponde, lo queremos sacar de la casa".

El empresario americano aún no tiene claro si denunciará a Gálvez por llamare golfo y sinvergüenza: "No tiene educación, no está a la altura ni tiene la preparación para ser presidente del Real Murcia. Alguien que representa un puesto tan importante no puede decir esas cosas".

Mauricio mantiene que el importe que se lleva el club de los conciertos es de 95.000 euros y que Gálvez miente cuando dice que eran 12.500 euros. Las cinco firmas eran de los cinco consejeros del club. No obstante el mexicano no quiere desmentir más cosas de las que le acusa Gálvez porque considera que en breve todo va a quedar muy claro y podrá hacerse con las riendas del Real Murcia. En los últimos días hubo negociaciones en Torre Pacheco y Orihuela para desbloquear la situación pero las posturas siguen muy enconadas y todo hace indicar que no habrá acuerdo extrajudicial.

El juez no quiere pronunciarse sobre la cautelar que pide Mauricio García de la Vega para paralizar las decisiones de la junta de accionistas del 18 de abril, claramente llena de irregularidades por la nefasta gestión de Miguel Martínez y Deseado Flores, teledirigidos por Raúl Moro. Para Mauricio el principal culpable de esta situación fue Miguel Martínez al negarse a inscribirle como propietario del club, algo por lo que abogaban los ex consejeros Juan Merino y José Gabriel Torregrosa.

Mauricio advirtió a los Gálvez que estuvieran quietos pero como hicieron oídos sordos reclamó la cautelar. Por ello el juez Francisco Cano ha convocado a las partes para que se expliquen el próximo 18 de julio. Por esas fechas el TAS ya habrá resuelto el laudo arbitral y uno de los dos contendientes tendrá argumentos de peso para convencer al juez de que tiene la razón. Lo que está asegurado es un carrusel de apelaciones y recursos judiciales que seguirán enmarañándo el futuro del Real Murcia.