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José María Salmerón llegó al Real Murcia para meter al equipo en promoción de ascenso. El almeriense lo consiguió tras tomar las riendas de un equipo que estaba en play-out y con un vestuario enrabietado por no cobrar. El míster grana a base de trabajo y profesionalidad consiguió perfilar un once base y coquetear con el liderato en el tramo final liguero. En el mercado invernal Salmerón no pudo mejorar la plantilla ya que muchos jugadores no se fiaban de firmar en un club en el que los impagos estaban a la orden del día. Con los mimbres que tenía, Salmerón sacó el máximo rendimiento a sus pupilos, quienes le dedicaron cariñosos mensajes a través de las redes sociales al conocerse que no iba a renovar. A continuación puede leer la carta de despedida de Salmerón:
El miércoles por la mañana se zanjó la negociación con Salmerón, muy preocupado por la incertidumbre institucional que rodea al club. Las negociaciones finalmente no llegaron a buen puerto: "Agradezco su labor en el club y le deseo un futuro prometedor", dijo Víctor Gálvez en rueda de prensa. El Real Murcia debe a Salmerón 10.000 euros de prima por meter al equipo en playoff y varias mensualidades.
