Era el paso fundamental que había que rubricar tras la muerte de Jesús Samper, poner a punto la ampliación de capital que quería llevar a cabo su fallecido presidente. Con una herencia sin dirimir, han pasado cuatro meses y no se sabe nada de lo que van a hacer los herederos con la herencia, y sin la posibilidad de vender el club, la única salida era vehícular la ampliación de capital que se iba a aprobar el 18 de diciembre. Había mucha urgencia en sacar adelante esta iniciativa pero en vez de organizar la junta de accionistas a finales de enero, se retrasó hasta el 13 de marzo.
El 13 de marzo se celebró la junta de accionistas, los Samper enviaron a un apoderado (Serantes) que delegó en el consejo. Se aprobó la ampliación de capital y ya en pleno mes de mayo no se sabe cuándo va a arrancar, se han dado ya varias fechas y no se cumplen. La lentitud está siendo la nota predominante en este hito que se antoja primordial para el futuro del club, con el fin de que aparezca un nuevo dueño. La afición en redes sociales está mostrando su malestar sobre el hacer de la directiva actual, que llegó a anunciar la presentación pública de la ampliación para este lunes 2 de mayo en el edificio Moneo.
El club tiene grandes deudas y un convenio de acreedores incumplido y que no se modifica (la fecha tope es septiembre), así las cosas con el retraso constante en agilizar este proceso se pierden meses de planificación y se pueden generar muchas semanas de incertidumbre que en nada ayudarán a la entidad grana, y menos a su nuevo dueño, en los meses clave para preparar la temporada 2016/2017.
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