El Real Murcia debía jugar este domingo al mediodía en Ibiza pero un problema en Alicante motivó la cancelación de la expedición murcianista. Al ser una comitiva de más de 30 pasajeros fue imposible buscar una solución en menos de 24 horas. Así las cosas, la RFEF aceptó el aplazamiento del encuentro que aún no tiene fecha para disputarse. Los pupilos de Munúa centran ahora su atención en el próximo duelo contra el San Fernando.