Mario Simón Matías (Madrid, 07-01-1981) ha renovado su contrato como entrenador del Real Murcia. Este entrenador de 41 años llegó al Enrique Roca procedente del filial del Albacete Balompié y consiguió el ascenso de categoría en los playoff. Este profesor de Educación Física ha tenido que volver a pedir una excedencia para desarrollar su labor al cien por cien en el club grana, de ahí el retraso en hacer oficial algo que ya se había pactado días atrás. En caso de jugar playoff a Segunda División, su contrato será renovado automáticamente.
LOS NÚMEROS DE MARIO SIMÓN EN EL REAL MURCIA
Mario Simón clasificó al Real Murcia en la tercera posición del Grupo V de la Segunda RFEF, saliendo airoso en la tabla ante clubes con mucho mayor presupuesto. En la Copa Federación las cosas fueron mal y el equipo fue eliminado en Nueva Condomina en la primera eliminatoria por el Xerez. En los amistosos se registraron unos números mediocres que generaron mucha desconfianza en la pretemporada pero hay que reconocer que la mayoría de partidos fueron ante clubes de superior categoría, sobre todo los invernales. Su mayor logró fue obtener el ascenso a Primera RFEF en el Rico Pérez superando al Rayo Cantabria y la Peña Deportiva.
SIMÓN FUE CAPAZ DE LEVANTAR AL EQUIPO EN EL PEOR MOMENTO
Uno de los momentos más delicados de Simón fue cuando el Real Murcia perdió 3-0 en la primera vuelta contra el Hércules en Alicante. El equipo tocó fondo y su cabeza pendía de un hilo. Sin embargo en la directiva decidieron darle una oportunidad más, animados por Manolo Molina, y Mario fue capaz de sacar adelante los puntos necesarios para calmar a una afición enfadada y a una directiva con muchas dudas.
El madrileño nunca se casó con nadie, puso a quien consideró oportuno y dio banquillo sin piedad a los jugadores que no rendían en los entrenamientos o en los partidos. Supo darle sus momentos a jugadores como Javi Saura o Athuman y sentar a un pesado pesado como Armando o a un presunto titular como Dani García. No se cayó cuando le encasquetaron el capricho de Drenthe y no le dio minutos cuando el jugador se despistó en su dieta (su principio perdiendo peso fue esperanzador pero se fue diluyendo ante la falta de minutos).
Sin declaraciones grandilocuentes ni discursos tribuneros, Simón se agarró al trabajo y los resultados y fue puliendo a su equipo al introducir antes y con más tino los cambios en las segundas partes. No obstante la mayoría de las primeras partes llegaron a ser soporíferas y de ahí que no toda la afición le guarde el mismo rango de respeto y los más exigentes pongan algún pero a su periplo en el club pimentonero.
TRAYECTORIA ANTES DE FIRMAR POR EL REAL MURCIA
Se trata de un preparador deportivo muy estudioso que ha hecho numerosísimos cursos balompédicos y técnicos. Criado en tierras albaceteñas, desde pequeño fue socio del ‘Alba’ siendo testigo en la grada de la mejor época del Queso Mecánico con Benito Floro al frente.
Mario Simón ha dirigido a los siguientes clubes: AV San Vicente (Segunda y Primera Autonómica), UD Villamalea (Preferente), Albacete Balompié B (Tercera División), UD Almansa (Tercera División), La Roda CF (Segunda B), CF Lorca Deportiva (Segunda B), Socuéllamos (Tercera División) y un segundo paso en Atlético Albacete (Tercera División), el filial del Albacete, en las temporadas 2019/2020 y 2020/2021.
En marzo de 2011 sustituyó a David Vidal en el Albacete Balompié. Con solo 30 años debutaba en Segunda División, aupado desde su puesto de entrenador del segundo equipo manchego, sin embargo no pudo evitar un descenso que estaba cantado.
En su palmarés figura un título de campeón en Tercera División con el Socuéllamos. Simón peleó diferentes fases de ascenso a Segunda División B pero no obtuvo ningún ascenso a la categoría de bronce en su trayectoria antes de recalar en el Real Murcia, club con el que sí lo consiguió en este ejercicio 2021/2022. Manolo Molina, director deportivo murcianista, apostó por Mario y lo ha vuelto a hacer tras la consecución del necesario ascenso.
El nuevo reto de Mario será mantener al Real Murcia y, una vez conseguido estabilizar al equipo en la categoría, luchar por metas más acordes a la historia del escudo de las siete coronas.