El Real Murcia vive una situación económica complicada. Raúl Moro se ve incapaz de gestionar la gran deuda del club y el interés de Mauricio García de la Vega le ha hecho plantearse la entrada de este agente de futbolistas y dejar paso a un inversor con músculo financiero. Mauricio estuvo en el palco viendo el Real Murcia-Lorca Deportiva en Nueva Condomina. En los últimos tiempos ha formado parte del grupo de un candidato a la presidencia de Osasuna que no pudo concurrir a las elecciones y también han mostrado interés por hacerse con el control de otros clubes del fútbol español.
El empresario mexicano (Jalisco) es agente FIFA y desde hace 17 años tiene una empresa llamada IconSTAR que se dedica a cuatro áreas de negocio: representación de atletas, marketing deportivo y eventos (musicales y organización de partidos internacionales). Mauricio anteriormente trabajó como director en un Banco Santander de México durante 6 años. Estudió en una escuela estadounidense de negocios de Glendale (Arizona) y se licenció en económicas en la Universidad Panamericana de México.
Su actual empresa, ubicada en la ciudad de Guadalajara, es la que más volumen de negocio mueve en el fútbol mexicano, como agente movió 7.700.000 euros en traspasos de jugadores en la última temporada. Fue Claudio Suárez quien le animó a meterse en el fútbol, ya que aunque de niño jugó en el Chivas no era muy futbolero. El inversor de Mauricio es Carlos Aragón, un empresario mexicano de la construcción, y su hombre de confianza en la parcela deportiva es el entrenador vasco Pedro Gómez Carmona.
Para allanar la entrada de Mauricio García, Moro ha puesto al día a la primera plantilla, que se irá de vacaciones con la tranquilidad de tener sus nóminas cobradas. Los nuevos inversores tendrán que solucionar dos frentes que son los que más ponen en peligro la existencia de la casi centenaria entidad, por un lado resolver la deuda con Hacienda mediante un acuerdo para frenar la sangría de intereses de las cantidades inaplazables que se deben y por otro la compra de todos los créditos que se adeudan a los más de 220 acreedores con los que se cerró el reconvenio (hay de plazo hasta diciembre de 2019 para afrontar esos 15 millones de euros).
Comentarios
Se intuye un funeral!!!!