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Porque por una derrota no deben saltar las alarmas, y en Nueva Condomina es donde los pupilos de José Manuel Aira tienen que remontar el vuelo y demostrar que el gol de José Ángel Carrillo solo sirve para crecer y bregar como nunca. El próximo rival grana vuelve a ser un filial, ese tipo de equipos tan imprevisibles como incómodos.
En esta ocasión visita el feudo pimentonero el Almería B, con una de las mayores promesas de la cantera grana en los últimos tiempos vistiendo la camiseta de la provincia vecina: Miguel Guirao. Las estadísticas, aunque son puros números, sonríen al Real Murcia en un aspecto: el filial almeriense se ha enfrentado a los otros cuatro equipos de la Región sin haber conseguido la victoria ante ninguno de ellos.
La noticia más negativa es, sin duda, la baja de Gorka Azkorra. El ariete tuvo que retirarse lesionado en Sevilla, en los primeros minutos del choque a causa de una elongación y edema del bíceps femoral de su pierna derecha. Aira recurrió a Fran Moreno en la ciudad hispalense; ahora habrá que ver qué decisión toma de inicio: jugar con solo un delantero (Carlos Álvarez), apostar por Germán Sáenz junto al "Guaje" o colocar a Fran Moreno como segundo delantero.
En un grupo tan igualado, en donde desde el tercer puesto hasta el undécimo hay solo cuatro puntos de diferencia, cada partido cuenta como una final y meterse al zurrón tres puntos este fin de semana reafirmaría la condición de cabeza de grupo de un Real Murcia que quiere abandonar el infierno deportivo cuanto antes. El infierno en los despachos es otro asunto.
