El Juvenil A del Real Murcia regresa de la capital valenciana con una derrota pero con la sensación de haber competido de tú a tú ante el abusón del grupo VII de División de Honor: el Valencia CF.
Los pupilos de Mapeka desplegaron su fútbol sin complejos y pusieron en serias complicaciones al líder en su propio campo. Tal es así que el conjunto grana mereció ponerse delante antes del descanso. Gabri lanzó un trallazo a la escuadra tras una buena acción por banda y el meta local evitó el gol pimentonero con una increíble estirada.
En los dos siguientes ataques producidos por el Real Murcia el árbitro fue clave con sus decisiones. Primero Carlos Alacid se deshizo de dos rivales y tras ingresar en el área fue derribado con claridad. El colegiado no lo consideró suficiente para pitar penalti a favor de los pimentoneros. Y poco más tarde, el asistente señaló un ajustado fuera de juego de Jordan en una jugada en la que se marchaba sólo hacia la puerta tras un sensacional pase en largo de Carrillo.
El Valencia sólo dispuso de una ocasión en la primera mitad, pero esta fue muy clara: el poste evitó el primer tanto valencianista.
Siguió llegando el Real Murcia a la puerta del Valencia en la segunda mitad pero esta vez costaba mucho más concretar las jugadas. Gabri remató fuera de cabeza dentro del área en una acción muy peligrosa.
Los locales apenas llegaron al área visitante en todo el segundo período pero cuando lo hicieron fue para llevarse el partido. El Valencia se adelantó en el minuto 84 en una sucesión de infortunios en contra de los murcianos. Un remate en un córner que iba fuera de la portería rebotó en el trasero de un futbolista grana, alteró la trayectoría del balón y sorprendió al meta pimentonero.
Con un Real Murcia volcado totalmente en busca del empate el Valencia encontró el hueco suficiente para matar el partido subiendo al marcador el decisivo 2-0.
PD: José Mapeka alineó a Carlos Alacid, reciente incorporación proveniente del Ranero que milita en la categoría Juvenil Nacional, donde alcanzó la friolera de 20 goles en doce partidos.