AUTORÍA DEL TEXTO: JUAN ANTONIO GARRE / PEDRO GARCÍA
El día de hoy tiene un grato significado para el Real Murcia toda vez que se cumplen cien años de la disputa de su primer encuentro. El club, fundado bajo el nombre de Levante Foot-Ball Club, modificó su denominación a Murcia Foot-Ball Club en agosto de 1922 e incorporó el título de “Real” a partir de la concesión del rey Alfonso XIII por medio de la Real Orden de 5 de julio 1923.
Durante todo un año, intervalo entre las primaveras de 1919 y 1920, la afición murciana estuvo huérfana de presenciar encuentros de fútbol como consecuencia de la desaparición del equipo de la ciudad, Murcia FC, debido a las desavenencias entre directiva y jugadores y que ya por aquel entonces resultaron ser de índole económico.
Tras aparecer en escena el Levante Foot-Ball Club, la entidad se encontró con el gran problema de no contar con un campo para la celebración de sus encuentros, toda vez que La Torre de La Marquesa estaba cerrada a cal y canto por sus arrendatarios Alfonso Guillamón y Ricardo Servet, directivos del extinto Murcia FC. Las conversaciones se prolongaron por espacio de unos meses hasta que por fin se logró el contrato de cesión. Consecuencia de esta tardanza obligó al Levante FC a no poder participar en el Campeonato Regional, cuyo sorteo en la Federación Levantina había deparado una eliminatoria ante el Natación de Alicante a celebrar a doble encuentro a finales de enero de 1920, por lo que el club tuvo que esperar una temporada más para poder participar en partidos de competición oficial.
ANTECEDENTES DEL PARTIDO
Una vez conseguido el arrendamiento del campo y ya dentro del mes de marzo, la directiva que encabezaba Ramón Ángel Cremades se puso a trabajar en dos frentes: comenzar los entrenamientos para ojear a jugadores y poder configurar la plantilla, y dar comienzo a una serie de obras de mejora en el campo.
El plano deportivo comenzó con el nombramiento de Atanasio Abellán como entrenador. Se trataba de un experimentado jugador que había pasado por diversos equipos de la capital. Según relatan los periódicos editados en aquel tiempo en la capital, El Liberal, El Tiempo y La Verdad, los entrenamientos se sucedieron, siendo más asiduos a partir de mediados de mes, se realizaron diversos partidillos con el objetivo de definir cuáles eran jugadores que interesaban para integrar el equipo. Casi todos ellos eran residentes en la ciudad de Murcia y habían pertenecido durante los últimos años a los distintos equipos que habían existido en años anteriores: Sporting Club, Athletic Club, Iberia FC y finalmente el Murcia FC. Las excepciones fueron Antón, natural de Cartagena y que había jugado en el Sporting Carthago y Cano que había vestido los colores del Club Deportivo Aguileño, ambos ocuparon sitio en la defensa.
La creación de la Federación Levantina de Fútbol posibilitó que los equipos de la Región pudieran participar por primera vez en competiciones oficiales. Por este motivo a finales de 1919 la junta directiva tuvo mucha prisa por legalizar la situación del Levante FC. Hay que aclarar que hasta entonces ningún club de la capital había estado federado, al no haber participado en las competiciones oficiales existentes: Campeonatos Regionales y Copa de España, por tanto los jugadores eran libres de ir de un equipo a otro sin ninguna atadura.
El campo de La Torre de La Marquesa había estado prácticamente cerrado un año, (acogió solamente una ínfima cantidad de encuentros con equipos infantiles). Su terreno de juego, de tierra, precisó de una notable mejora. Se amplió la caseta destinada a los jugadores y se elevaron las tapias del recinto.
La directiva tampoco se olvidó de la afición y mediante avisos en la prensa, arengó a inscribirse como socios de la sociedad.
El día 16 de marzo, la primera página de El Tiempo publicaba una breve noticia: “Días pasados tuvo lugar la elección de capitán y subcapitán del primer equipo de la R. Sociedad Levante F.C. resultando elegido don Juan García Calvo y don Cándido Cuartero, respectivamente”.
En el diario La Verdad de fecha siguiente, su redactor “Dribling” repasaba la actualidad de la entidad: “Hemos girado una visita al campo de juego de la Torre de la Marquesa, donde hace ya dos años nuestros aficionados obtuvieron resonantes éxitos, y donde creció la hierba por el abandono de este sano sport. De esta visita hemos sacado una impresión muy optimista. ...y hoy vuelven a animarse aquellos hermosos parajes con el ruido alegre de esa juventud que, en vez de perder sus ocios en lugares peligrosos, va a entrenarse todas las tardes, al lado del gran jugador Abellán. Mientras tanto, los obreros introducen reformas que en otro tiempo se hicieron necesarias, levantando las tapias que cercan el hermoso campo, limpiando el “stadium” y poniéndolo en condiciones para iniciar la campaña muy pronto, por lo que merece plácemes la Junta”.
VÍSPERAS
Con todo ya listo, la directiva escogió la fecha del 28 de marzo para que el equipo hiciese el debut ante su afición. Se trataba del Domingo de Ramos. Como rival se eligió al Cartagena FC, equipo que había pqrticipado en el reciente Campeonato Regional Levantino (torneo al que no pudo llegar el Levante FC por carecer de campo):
Debido a las diversas mejoras que se habían realizado en el recinto, la directiva declaró el encuentro como “inauguración del campo”, pese a que en su momento, el 27 de enero de 1918, La Torre de La Marquesa ya contó con esa efeméride.
La víspera del partido la expedición de jugadores del Cartagena llegó en tren a la estación de El Carmen, siendo recibidos por varios componentes de la directiva murciana junto a numerosos socios y aficionados.
Y LLEGÓ EL DÍA
La hora señalada para comenzar fue las cuatro menos cuarto de la tarde. Y para dirigir el match se designó a Diego Fernández, antiguo jugador, que había defendido entre otros los colores del Athletic Club y Murcia FC y cronista deportivo del diario La Verdad. (Posteriormente sería abogado, seguiría colaborando en el periódico La Verdad y sería Consejero de Editorial La Verdad SA).
El entrenador/jugador Abellán dispuso esta histórica alineación en el equipo, que vestía camiseta verde manzana y que estuvo formado por: Desiderio Cuartero; Molín, Maldonado; Cano, Juan Calvo, Cándido Cuartero; Tejada, Aranda, Manolo Calvo, Alburquerque y Pagán. En la segunda parte salió Sebastián Servet.
La ilusión con la que se había preparado el debut, se fue al traste. Los jugadores locales se mostraron faltos de acoplamiento, con un mal estado de forma que evidenciaba la escasez de entrenamientos. No hubo paliativos y el conjunto de Cartagena venció por un claro y contundente 1-4, que pudo ser más amplio de no ser por algún favor del árbitro. Para la historia siempre quedará el nombre del primer goleador del Real Murcia: Cándido Cuartero que materializó el 1-3. El público, que acudió en gran cantidad, salió defraudado por lo que había presenciado e incluso expresó su disgusto metiéndose con los jugadores en varios momentos del partido. Con el equipo cartagenero estuvo correctísimo, ovacionando a los futbolistas hasta la fonda donde estaban hospedados.
Las reseñas en prensa fueron unánimes, calcadas: no debieron enfrentarse a un conjunto tan superior y preparado, recomendando entrenamiento, entrenamiento y entrenamiento cara al futuro.
ANÉCDOTAS
El Levante no disponía de un guardameta para afrontar este partido, por lo que para ocupar este puesto, recurrió a Desiderio Cuartero, uno de los delanteros locales más destacados de la década de 1910
En el Levante jugaron dos parejas de hermanos: Juan y Manuel García Calvo, y Desiderio y Cándido Cuartero. Manuel García Calvo ha sido el hombre más polivalente de la historia del Real Murcia. En distintas etapas fue jugador, entrenador, presidente y director deportivo del club.
Uno de los jugadores más destacados de los visitantes fue Pedro Salvador, un centrocampista catalán que se encontraba realizando el servicio militar en Cartagena. Tras el verano fichó por el Levante. En diciembre de 1920 se convirtió en el primer jugador de la historia del club en marcar un gol en competición oficial.
El jugador más destacado de la alineación fue Jesús Pagán. Cuatro años y medio después fue el capitán del Real Murcia el día de la inauguración de La Condomina. Incluso tuvo opciones de ser el primer futbolista de la historia del club en jugar con la Selección Española. De haberlo logrado hubiera sido el único jugador del club nacido en la Región de Murcia en haberlo conseguido en 100 años.
Cándido Cuartero, autor del tanto del Levante en este partido, nació el 15 de diciembre de 1893. Es por tanto el jugador del Real Murcia con la fecha de nacimiento más antigua de la historia del club.
El campo de La Torre de la Marquesa no tenía gradas. Aquellos aficionados que se lo podían permitir alquilaron unas sillas de anea para ver el encuentro. La mayoría vieron el partido de pie. Los más intrépidos lo vieron sentados en la tapia, o subidos en las moreras que había alrededor del terreno de juego y fuera del recinto.
El campo tampoco tenía vestuarios, por lo que los futbolistas se tuvieron que cambiar en un pequeño habitáculo situado a unos 50 metros del terreno de juego que ni siquiera tenía duchas.