El mundo y la vida son un cambio constante. Todo evoluciona, al menos en apariencia: las ciudades, las personas, las relaciones sociales, los deportes y los gobiernos. Eso pienso, cada año, hasta que nos toca jugar frente a la UD Melilla. En la ciudad rifeña hay algo que se mantiene imperturbable: todos los equipos que la visitan saben que van directos al matadero, a 90 minutos de calvario que rara vez acaban en victoria visitante.
Así ha sido durante los últimos 40 años, todos los que la Segunda División B existe con el formato actual, todos con la presencia inalterable de la UD Melilla.
Un inicio esperanzador
El Real Murcia comenzó el partido resistiéndose a esa tendencia. Envalentonado por los últimos resultados, salió confiado en sus posibilidades, encerrando en su área al conjunto local e incluso acercándose tímidamente al gol en alguna ocasión. Pero fue un espejismo.
Pronto el viento, visitante habitual del Municipal Álvarez Claro, y el propio Melilla, interesado en dirigir el encuentro en esa dirección, enmarañaron el partido, dibujando un cuadro muy familiar para los 600 abonados locales.
Pese a ello, el Murcia, siguió fiel al plan inicial. Trataba de sacar el balón controlado, evitando el juego directo, y negando así la realidad de un panorama desolador: ni la estrechez del terreno de juego, ni la intensidad en la presión del rival, ni las duras condiciones meteorológicas, ni, en última instancia, las virtudes técnicas de los centrales murcianistas, iban a permitir llevar la empresa a buen puerto. Estuvo, de hecho, cerca de hacer encallar el barco.
La ocasión más clara de la primera parte, y posiblemente de todo el partido, fue fruto de esa insistencia por la salida en corto. Álex Ortiz optó por un arriesgado pase horizontal a Pedro Orfila que, encimado por el delantero rival, hizo una cesión fuerte e imprecisa a Biel Ribas. El guardameta balear no pudo controlar el cuero, y solo la precipitación de los atacantes norteafricanos permitió al propio Orfila salvar el tanto en la línea de gol.
Cambio de tercio en la segunda mitad
En la segunda parte los de Manolo Sanlúcar se plegaron a la evidencia. La Segunda B es una jungla de mil caras que exige a los que quieran encontrar una salida y volver a la civilización, entre otras muchas cosas, versatilidad, capacidad para ganar utilizando armas diversas.
Así, visto que el circuito creativo no lograba los objetivos marcados, el juego directo con los puntas se convirtió en la forma de alcanzar el área rival. Pero, de nuevo, el plan fracasó. Ni las salidas del corpulento Salva Chamorro, el fino Fran Carnicer y el eléctrico Elady Zorrilla lograron cambiar la dinámica de un partido en el que solo Santi Jara fue capaz de amenazar esporádicamente al rival.
De hecho, conforme el cronómetro fue avanzando el Real Murcia se fue rindiendo, incapaz de acercarse a la victoria. Se veía en los rostros de sus futbolistas: resignación en los de los más veteranos, acostumbrados a las normas que rigen en el estadio melillense, desconcierto en los de los más jóvenes, que se encontraban por primera vez con ellas.
Mientras, la UD Melilla, al ver que el partido había transitado los caminos más propicios para sus intereses, se creyó capaz de lograr los 3 puntos. Cerca estuvo de hacerlo en varias aproximaciones que, finalmente, no lograron variar el marcador inicial.
El conjunto pimentonero logró así arañar un punto que, con la media inglesa como objetivo, se puede considerar positivo. Además, los pimentoneros dejaron la puerta a cero por primera vez en la temporada. Y lo más importante: decir adiós a Melilla, una ciudad en la que pocos ganarán, y al Álvarez Claro, un estadio en el que pasan los años pero nada cambia.
Ficha Técnica
Alineación del Real Murcia: Biel Ribas; Juanra, Álex Ortiz, Orfila, Alex Ortiz, Forniés; Santi Jara (Elady 86'), David Sánchez, Armando (Carnicer 75'), Xiscu; Pedro Martín (Chamorro 62') y Curto.
Alineación del Melilla: Dani Barrio; Pepe Romero, Jilmar, Richi, Odei, Nando, Zelu (Lolo 45'), Juanma Espinosa, Yacine, Pedro Vázquez (Borja López 86') y Nacho Aznar (Rubén Martínez 69').
Árbitro: Manuel Jesús Orellana Cid del Comité Andaluz. Amonestó a los locales Yacine, Richi y Juanma Espinosa y a los visitantes Santi Jara, Orfila y Xiscu.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del Grupo IV de Segunda División B disputado en el Estadio Municipal Álvarez Claro de Melilla, ante unos 700 espectadores y con mucho viento. El encuentro se jugó a las 12:00 horas y fue transmitido en directo por La 7 Televisión.
PD1: El Real Murcia se enfrentará al UCAM Murcia el próximo sábado, 16 de septiembre, a las 20:30 horas. Será en Nueva Condomina.
PD2: Se quedaron fuera de la convocatoria el lesionado Fede Vega y los tocados David Mateos y Abel Molinero. El descarte por decisión técnica fue Jordan.
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Con aficionados como tú es un milagro que no hayamos desparecido aún.