Jofre Mateu (Lleida, 1980) formó parte de la que probablemente es la mejor generación que ha dado la cantera del FC Barcelona. En Murcia vivió dos años, uno de recuerdo positivo y otro difícil. Ahora está viviendo una nueva experiencia en la Indian Super League, donde el año pasado se proclamó campeón de Liga.
Hemos hablado con él de esa aventura, de sus años en Murcia y la situación que vive su Cataluña natal, en una extensa entrevista para la que nos ha atendido amablemente.
En la cantera del Barcelona coincidiste con algunos de los jugadores que han llevado al club y la selección española a las más altas cotas. ¿Qué recuerdo tienes de Xavi, Valdés, Iniesta o Puyol?
Guardo muy buen recuerdo de esa época y de todos los jugadores que dices. Con Xavi coincidí mucho, el es un día más pequeño que yo, por lo que estuvimos muchos años en el mismo equipo y conocí bien a su familia. Con Andrés, Puyi y Víctor coincidí en La Masia y fueron grandes compañeros. Me acuerdo mucho de Andrés, que al principio lo pasó muy mal por separarse de sus padres pero era nuestro niño pequeño y le queríamos mucho todos.
Xavi dijo que el mejor de aquella generación era Mario Rosas. ¿Demuestra eso que la actitud es más importante que la aptitud?
Desde luego, Mario era el mejor y no solo de aquella generación. Desde que entré en La Masía no vi mejor jugador que él. Lo que demuestra es que en el fútbol profesional influyen muchas cosas, la actitud es muy importante, pero Mario creo que ha sido un futbolista con muchísimas posibilidades y su problema no ha sido únicamente de actitud, aunque sí en parte porque es verdad que era mejorable.
Tu primera experiencia lejos de Barcelona es en el Levante. Aquella era una plantilla muy fuerte, con Rivera, Amato o Mijatovic. ¿Qué recuerdo tienes del montenegrino?
Sí, aquel Levante fue mi primer paso profesional y por eso le tengo un cariño especial, es mi segundo equipo después del Barça. Había muchos jugadores de gran nivel, pero lo de Pedja fue una lección espectacular día a día. Tuve una gran suerte de tenerlo de compañero en una de mis primeras experiencias, tan jovencito, porque me enseñó muchísimo especialmente a nivel personal.
Aquel año "tu suplente" fue el portugués Duda, que después ha hecho carrera en el Málaga durante años.
Creo que vino cedido del Cádiz, o había estado en el Cádiz el año anterior, y es verdad que yo jugué bastante más. Son circunstancias de este deporte, en otros equipos me ha pasado al contrario.
Sin embargo fue él el titular en uno de los partidos más bonitos de la historia reciente del murcianismo. Nueve minutos después del gol de Acciari que le daba a los pimentoneros el ascenso a Primera saliste para intentar darle la vuelta. ¿Qué recuerdo tienes del ambiente de La Condomina aquel día?
Recuerdo mucho aquel partido, nosotros teníamos alguna opción remota de ascenso. Fue frustrante no salir de inicio, porque venía haciéndolo habitualmente. Recuerdo el gol de Acciari, a Tito que el año siguiente jugó con nosotros y con el que mantengo una gran relación y también el ambiente espectacular que se vivió en La Condomina. Tuve la suerte de jugar allí unos partidos antes de pasar a Nueva Condomina.
Tras tres temporadas allí ganas la Copa en el Espanyol, donde estuviste una sola temporada. Aunque participaste poco debe ser uno de tus mejores recuerdos como profesional.
Lo recuerdo con mucho cariño y es el partido que con más nervios he vivido en mi vida, el de mi primer y único título importante como profesional. Aunque aquel año no jugué demasiado sí lo hice mucho en Copa y me sentía partícipe de aquello como el que más.
Y llegas a Murcia, imagino que seducido por un proyecto que en aquel momento era muy atractivo, lo suficiente como para que bajaras una categoría.
Sí, la llegada a Murcia fue una decisión complicada. Estaba feliz en el Espanyol, tenía contrato, vivía en Barcelona que es mi casa e íbamos a jugar en Europa. Llegó Valverde y me dijo que no contaba conmigo, el Murcia insistió mucho y me convenció. Al poco me dí cuenta de que fue una decisión acertada, y ahora, con perspectiva, estoy convencido de ello.
Allí volviste a coincidir con Ibán Cuadrado, compañero tuyo en la cantera del Barça. ¿Te ayudó a adaptarte?
Ibán es un tipo cojonudo, por hablar mal. Un tío muy llano que ya llevaba aquí varios años y era muy querido, desde luego que me vino bien, ayuda tener alguien así cuando llegas a un sitio nuevo.
¿Qué crees que falló el año de Primera?, ¿se debería haber mantenido más el bloque del ascenso?
Mantener el bloque habría ayudada en algunos aspectos, pero no es fácil. Es verdad que mientras se tomaban decisiones a mi me pareció que había cambios que no mejoraban lo que teníamos como luego se demostró. El año no se dio como debería en parte porque hubo bastante gente que vino y no aportó lo que se esperaba.
Tras el descenso Javier Clemente lideró una de las formaciones de plantilla más surrealistas que se recuerdan. Desechó a gran parte de la base del ascenso (Richi, Pignol, Cuadrado, Abel o tú mismo), muchos de los cuales fuisteis muy importantes en equipos que lograron, o estuvieron cerca de hacerlo, el ascenso en años posteriores.
Los que estábamos dentro y la prensa que viviera aquello de cerca lo entenderá perfectamente. Lo de Clemente fue un escándalo, se tomó su estancia en Murcia como unas vacaciones pagadas, un divertimento.Menos trabajar hizo de todo y sus decisiones fueron difíciles de entender. Es de lo peor que me he encontrado, y lo digo muy tranquilo porque no tengo nada personal en su contra, pero como entrenador en esa época demostró cero profesionalidad.
Tras seis años entre Vallecas, Valladolid y Girona, siempre a buen nivel, el año pasado hiciste las maletas y te fuiste a la Indian Super League. ¿Te costó tomar la decisión?
No me costó tomarla, mi situación a nivel de la Liga Española, después del último año en Girona en el que no participé lo que me habría gustado, era complicada. Las ofertas que llegaron no me motivaban nada y decidí apostar por una salida de este tipo para conocer algo diferente. Jugué mucho, además encontrándome muy bien y jugando bien al fútbol y ganamos la liga, así que la experiencia fue fantástica. No era difícil querer volver, como he hecho.
Fue un cambio de patrones de comportamiento absolutamente brutal. India es un pequeño continente que está en otro mundo, no sé si ¡es bonita o fea, pero lo que si tengo claro es que merece mucho la pena conocerla.
Muchos veteranos de las grandes ligas europeas han marchado hacia allí en los últimos dos años, ¿es una liga en expansión?
Sí, lo es. Son dos meses y medio, no llega a tres de competición, y está muy bien pagado por lo que es lógico que atraiga a jugadores del perfil que dices. Creo que cada vez irá a más y llegarán mejores jugadores porque los mercados europeos cada vez están peor por lo que se hará cada vez más competitiva.
India es un país con unas tremendas desigualdades. ¿Has vivido algo que te haya marcado?
En Goa la cosa es distinta, es un sitio más turístico y existen desigualdades pero a otro nivel: lo de Calcuta es de un contraste dramático. Por decirte una cosa recuerdo salir del hotel al poco de llegar y ver un puesto de una especia de té con leche que venden. Era una familia y el niño estaba con una caña pescando en la alcantarilla para vender el pescado, a cinco metros de un hotel de cinco estrellas. Lo que más duele es que de tanto verlo te acabas acostumbrando, y eso te pega por dentro.
Colaboras con Panenka, una de las revistas futbolísticas de moda, contado tu aventura en India. ¿Te está gustando la experiencia?
Me plantearon la posibilidad de hacer esta especie de diario semanal y la verdad es que lo disfruto muchísimo, estoy encantado. Ya escribí para otra revista sobre la experiencia en Calcuta de la pasada temporada y me alegra tener otra oportunidad de hacerlo porque me gusta escribir y además me ayuda personalmente.
¿Cuáles son tus objetivos para la temporada, personal y profesionalmente?
Profesionalmente pretendo que sea similar a la anterior, porque disfruté del fútbol como hacia mucho que no lo hacía, me hizo mucho bien volver a sentirme importante dentro de un equipo.
Personalmente volver a empaparme de este país, como te he dicho es muy diferente a Calcuta, donde estuve el año pasado, y hay mucho por vivir,aprender, conocer, escribir...estoy muy contento.
Y después, ¿te queda cuerda para años?
Dependerá de como me sienta, pero siempre he dicho que mientras me aguanten los huesos quiero seguir cantando. De momento tengo contrato hasta diciembre, vamos a ver como va pero tal como me estoy encontrando ahora no me veo dejándolo. En cualquier caso hay que ser realistas: voy a cumplir 36 años en enero y es algo que está relativamente cercano.
En una semana histórica te pregunto, ¿cómo ves la situación actual de Cataluña?
Lo estoy viviendo con mucha ilusión. Con un poco de suerte va a ser algo muy positivo, ojalá que sirva para beneficio de todos porque creo que en cuanto se acabe este debate de banderas empezaremos a llevarnos mejor.
¿Por qué crees que Cataluña debe ser independiente?
No creo que deba serlo. Me gustaría que lo fuera por muchos motivos pero principalmente como español,porque todavía lo soy y no reniego de ello porque no tengo nada contra España, quiero dejar atrás a estos gobernantes que si reniegan de su pueblo y no lo quieren ni lo respetan. Creo que es la vía más rápida de hacerlo, y con esto no digo que estos gobernantes no existan en Cataluña.
¿Crees que, en caso de que Junts Pel Sí gane las elecciones por escaños pero no por porcentaje de votos se debería seguir adelante con el proceso, como ha manifestado Artur Mas?
Dese luego. Si para todas las elecciones del mundo sirven los escaños no sé porque esta iba a ser diferente. Se buscan todas las excusas pero creo que entre Junts Pel Sí y CUP lograrán mayoría suficiente.
¿Te sientes representado por la selección española?
Sí, ha sido mi selección hasta ahora, he jugado en categorías inferiores con mucho orgullo porque me costó lo mio y era un premio y así lo sentía. No soy muy de banderas y de patrias, me gusta, la respeto y quiero que gane, pero hasta ahí.
Tú, que has vivido en Valencia, Madrid, Valladolid y Murcia, ¿alguna vez has sentido animadversión o recelo contra tu condición de catalán o catalanista?
En todos los sitios donde he vivido fuera de Cataluña me han dicho cosas como "me caes bien porque no pareces catalán", es algo que me sorprendía bastante pero en cierto modo lo entiendo porque los catalanes somos poco abiertos y a veces difíciles de tratar.
Yo al final he estado muy feliz en todas las ciudades en las que he vivido, se me ha tratado fenomenal y he hecho grandes amigos, pero me parece evidente que el hecho de ser catalán despierta recelo. A mi no me ha afectado porque al final queda la persona pero en Valladolid, Valencia y Murcia, en Vallecas menos, a los catalanes menos simpatía se les tiene de todo.
¿Cuál crees que es la razón principal de la situación que vive el Real Murcia?
La razón es que las cosas se han hecho muy mal, ha faltado profesionalidad. Desde que conseguimos ese ascenso la cosa ha ido en picado hasta llegar a una situación complicada pero confió en que se revertirá porque la ciudad es un lugar fantástico para vivir y cumple todos los requisitos para tener un equipo en Primera División.
¿Qué piensas que le falta para afianzarse en Primera División?
Deberían empezar a plantearse profesionalizar el club, que cada uno se ocupe de su cargo. No ya que la gente esté dispuesta a trabajar y hacer las cosas bien, sino que el encargado de una labor tenga preparación para ello: que el contable sea contable y el director deportivo sea director deportivo.
Última. Has coincidido con algunos de los mejores jugadores de la última década. ¿Los tres con los que has compartido vestuario que más te hayan sorprendido?
Me dejaré muchos y me sabrá muy mal. Pedja Mijatovic ya lo he dicho antes, me marcó y fue muy importante para mi. Otro del que guardo un gran recuerdo es de Luis Enrique, de mi época como canterano del Barça iba con el primer equipo ocasionalmente y con los chavales se portaba espectaculrmente bien. Por último diría Luis García, que además volvió a ser compañero mio el año pasado en Calcuta: es difícil encontrar esa profesionalidad e implicación en alguien que ha conseguido tanto como él.
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