Gol del Murcia

Guillermo Martínez-Abarca Ruiz-Funes (Murcia, 1945) pertenece a una familia numerosa formada por 10 hermanos y donde se inculcaron desde la juventud dos pasiones: el derecho y el murcianismo. Por eso no es de extrañar que Guillermo sea abogado (experto laboralista), como todos sus hermanos, y murcianista. El ahora presidente pimentonero colaboró como asesor jurídico de la entidad antes del desembarco de Samper y ya con el difunto Jesús al frente de la nave grana entró como consejero. En Gol del Murcia repasamos la actualidad del Real con su actual mandatario.

El Real Murcia vive uno de los momentos más cruciales de su historia y buena parte de las esperanzas granas pasan por lograr el ansiado ascenso a Segunda División. Aún así, aunque esta premisa no se logre, el presidente murcianista, Guillermo Martínez-Abarca, asegura que la entidad pimentonera no corre peligro. "En Segunda B no se depende de la LFP y nadie va a pedir la liquidación. Será otro año en blanco, pero nada más".

Intereses que crecen

Martínez-Abarca recuerda que los ingresos en la categoría de bronce se limitan a "abonos, publicidad y muy poco más, pero la Federación dejará seguir al club". Lo que sí reconoce el presidente pimentonero es que los intereses de las deudas seguirán incrementándose sin opción de hacerles frente si el Murcia no sale del pozo de la Segunda B: "Cada mes se generan más de 20.000 euros de interés con Hacienda", detalla el abogado murciano.

Por ello el presidente murcianista no esconde que "el ascenso a Segunda supondría la salvación del Real Murcia". Por eso los dirigentes granas trabajan con las miras puestas en lograr el salto de categoría. Martínez-Abarca señala que Samper "por orgullo, amor propio y murcianismo" cubría los gastos mínimos del club para que pudiera seguir compitiendo.

La muerte del empresario madrileño dejó al Murcia sin su principal sustento y por ello el presidente actual afirma que su compromiso es lograr que se salve el corto plazo "para garantizar los pagos hasta el final de temporada y que los jugadores logren el ascenso y se pueda reducir la deuda". De forma paralela el Consejo de Administración busca maneras de atraer a gente que desee ayudar al equipo murciano.

Depor y Zaragoza como ejemplos

Martínez-Abarca tiene claros los espejos en los que el Real Murcia actual tiene que mirarse para salir adelante de manera airosa de las vicisitudes actuales. "Equipos como el Deportivo, el Racing de Santander y el Real Zaragoza han pasado por aquí y ahora resuelven sus problemas", apunta el presidente grana.

El abogado murciano detalló a esta redacción las cuentas actuales que presenta el Murcia. La deuda con Hacienda y Seguridad Social asciende a los 14 millones de euros y el montante que se adeuda a acreedores concursales es de otros 14 millones. Además, el Murcia debe hacer frente a otros 10 millones de deuda contraída con posterioridad al concurso que Samper casi ni cumplió desde el inicio.

"Deuda gestionable"

A pesar de este escenario Martínez-Abarca califica la deuda del Murcia como "gestionable" porque el Deportivo tenía un agujero el triple de grande que el Murcia ahora y salió adelante. Los coruñeses debían, apunta el presidente, 27 millones a Hacienda y estaban en Segunda a punto de desaparecer y ahora se encuentran en Primera y con un aplazamiento a 18 años vista para hacer frente a sus obligaciones con Hacienda. Las Palmas, Celta o Levante, todos ellos en Primera en la actualidad, también pasaron su particular via crucis con deudas mucho mayores que las del Real Murcia, eso sí, todos esos clubes hicieron importantísimas quitas en sus procesos concursales.

No obstante, Martínez-Abarca no esconde que "la salvación del Real Murcia pasa por gestionar la deuda y ascender de categoría. Con un año en Primera se resolvería la situación". El Consejo de Administración también trabaja en lograr la renuncia del montante de deuda que no se encuentre en otros concursos de acreedores.

En la misma línea, el presidente pimentonero puntualiza que, al morir Samper sin hacer testamento, ahora se abre un periodo conocido como "declaración de herederos" (20 días hábiles) por si aparece algún heredero de Samper al margen de sus dos hijos. "Los herederos primero deben conocer lo que van a heredar y después decidir si aceptan o no la herencia".

La intención de los hijos de Samper, según manifiesta el presidente grana, es la de condonar las deudas fuera de concurso que el Real Murcia tiene con Samper y sus sociedades. "Esta cantidad oscila entre los 6 y 7 millones de euros" detalla Martínez-Abarca. Por el momento esas buenas intenciones no están recogidas en ningún documento.

Ampliación de capital

Al margen del ascenso y la deuda, el presidente pimentonero también señala que acometer debidamente una ampliación de capital es básico para lograr la supervivencia del Murcia. El Consejo de Administración va a convocar, en su reunión del próximo sábado 30 de enero, una Junta General de Accionistas para tal efecto, tal y como fue la última voluntad de Samper. A esta cita deben acudir los hijos de Samper (acto de disposición o acto de administración) para que la ampliación pueda llegar a buen puerto o bien que Romeo Cotorruelo haga efectivo el poder que le cedió Samper el pasado 18 de diciembre, son las dos opciones que baraja Martínez-Abarca.

Sobre las intenciones del notario Francisco Tornel, de la plataforma Arca Grana, de hacerse con el control del Real Murcia, Martínez-Abarca asegura desconocer "la hoja de ruta" de este movimiento salvo la apuesta lógica por la ampliación de capital. "Todos tienen cabida y Tornel está invitado a participar, pero lo primero que se debe acometer es el día a día para que cobren los empleados y después hablar de planes de futuro". Sobre Tornel el presidente grana apunta también que "no hay que hablar y no hacer. Es más, si no se está dispuesto a hacer es mejor callarse", sentenció.