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Adrián Cruz llegó a Nueva Condomina este verano como uno de los jugadores importantes para el centro del campo del Real Murcia. A sus 29 años, su paso por Atlético Osasuna y la pasada campaña en el Logroñés, debía convertirse en un referente para la media pimentonera. Comenzó jugando de titular pero varias expulsiones le condenaron para Paco García y ya no fue un fijo. El pontevedrés desapareció de los planes del técnico carmelitano y casi sale de la plantilla en el mercado invernal. Hasta la fecha Adrián ha jugado 15 partidos (960 minutos), 12 de ellos como titular.
Después de dos meses sin jugar, el centrocampista gallego tuvo minutos en el Cartagonova saliendo desde el banquillo y su participación fue sólida: "Está claro que cualquier jugador de fútbol necesita ser protagonista, yo llevaba tiempo sin serlo y los decentes minutos de la pasada semana, además de la victoria, hace que esté contento. Estoy volviendo a coger confianza".
El futbolista de Moaña se siente más cómodo y arropado con Vicente Mir: "Siempre que llega un entrenador nuevo cambia cosas y a pesar de que por circunstancias no haya estado jugando, se nota cuando un entrenador quiere confiar en un jugador. Eso me ha hecho trabaja mejor. Es un entrenador que busca un buen trato de balón, que no quiere muchas perdidas en el medio y que quiere ser protagonista en los partidos. El míster me pide que tenga llegada arriba, pero desde el doble pivote, donde puedo tener más contacto con el balón y ser un protagonista".
La baja del sancionado Armando podría abrir las puertas de la titularidad a Adrián Cruz: "Al haber bajas la posibilidad de jugar es mayor. No hay que pensar más allá, simplemente hay que estar preparado por si te toca jugar desde el inicio o saliendo desde el banquillo. Tanto la victoria en Cartagena como la anterior te da alas, en Segunda B es difícil enlazar victorias consecutivas, además, y más en la dinámica que estábamos, comenzamos perdiendo con el nuevo técnico, pero ahora el equipo está motivado aunque el domingo puede ser un partido trampa y tenemos que estar muy concentrados. El Córdoba B es un equipo que quiere jugar al fútbol".
El jugador moañés no quiere mirar más allá del partido a partido: "Quedan ocho finales, tenemos un buen calendario, todo es posible y estamos en buena dinámica. Muchos equipos quisieran tener esta dinámica. Pero hay que ser realistas y mirar el día a día, todos los encuentros en esta división son difíciles y a estas alturas de temporada todos los equipos, de arriba o abajo, se juegan algo".
