El Consejo Superior de Deportes de España no se va a mojar al respecto de la propiedad del Real Murcia hasta que el TAS se pronuncie. El contrato entre Moro y García de la Vega detallaba que en caso de disputa debería decidir el Tribunal de Arbitraje Deportivo internacional. Mauricio llevó el caso a Lausana y el arbitraje se inició y se llega a las fechas clave. Raúl finalmente asume las costas de su parte y Mauricio, a través de un inversor, lo hizo el 9 de mayo.
Recientemente Jaime Sánchez Vizcaíno dejó de defender los intereses de Mauricio porque el americano no pagó la provisión de fondos que requería el abogado murciano (10.000 euros). En los juzgados españoles la única denuncia que hay es una que puso Raúl Moro por considerarse estafado por García de la Vega. Todo apunta a que a mitad junio se aclarará el culebrón en Suiza, ya que es un arbitraje acelerado sin vistas orales. Mauricio, últimamente muy ligado al dueño de Inmopolt (inmobiliaria que patrocina al Real Murcia) José Miguel Cánovas, se muestra confiado en recuperar el control del club en breve y sostiene que tiene un plan para arreglar la situación financiera del Real Murcia.
Si Mauricio vuelve a tener el control del club, Raúl Moro deberá devolver a los Gálvez todo el dinero que han invertido en el Real Murcia con un interés del 20%. De aquí al 30 de junio, el Real Murcia debe abonar un millón de euros para solucionar las denuncias AFE y poner al día a empleados y jugadores de la campaña 2017/2018.