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Una vez ha concluido para el Real Murcia la temporada 2017-2018, el club pimentonero ya ha empezado a preparar el curso que viene, en el que no se negocia otro objetivo que no sea el de subir de categoría, pues tras cuatro años en Segunda B ya se entiende que deberían haber ascendido.
Para ello, precisamente, se ha traído a un Manolo Herrero que tiene ante sí uno de los retos más apasionantes desde que es entrenador. El jienense cogerá a su séptimo equipo profesional desde que en 2009 comenzara su carrera en los banquillos en el Real Jaén. Herrero ha acumulado en estos años una gran experiencia y ella la tendrá que centrar en lograr el objetivo de un Murcia que ya no se conforma con entrar en puestos de playoffs, sino que tendrá que conseguir esa primera posición que le permita tener dos balas para ascender a Segunda División.
Está claro que un equipo como el murciano tiene que estar entre las dos primeras categorías del fútbol español y por ello, los directivos del club se han puesto manos a la obra para llevarlo a donde se merece. Eso sí, no será una tarea fácil, pues la experiencia de sus últimos intentos le ha demostrado que la complejidad del sistema de ascenso a Segunda, en donde solo suben cuatro de los 16 equipos que compiten en sus playoffs, es una losa muy dura que levantar cuando llegue el momento.
Por ello, a pesar de que actualmente el fútbol esté centrado en la Copa del Mundo de Rusia, donde ya ha habido varias sorpresas en los pronósticos de los primeros partidos en los cuales las favoritas apenas han podido imponerse a sus rivales, el Murcia está trabajando duramente para cumplir con las exigencias que marca el guion y cerrar cuanto antes un bloque que pueda hacer prácticamente la pretemporada entera a las órdenes de Manolo Herrero.
Retoques en la plantilla
Y es que, los dirigentes del club no se quieren distraer. Pretenden tener cuanto antes a la plantilla disponible y por ello se está obrando de manera rápida y discreta. Aunque no se esperen grandes remodelaciones en el vestuario, lo que sí que está claro es que el nuevo entrenador pedirá a ciertos jugadores o algunas salidas, mientras que a otros les dará la oportunidad en una pretemporada que ya está prácticamente planificada.
Por ello, futbolistas que apenas contaban con el crédito de José Salmerón, tendrán una nueva ocasión para demostrar su valía y convencer al técnico murciano, que no dudará en dar su confianza a quien se la gane tanto en los entrenamientos como en el terreno de juego.
En este aspecto, hombres como Renato da Silva, Macauley Chrisantus, Carlos Martínez o Juan Ramón Gómez, podrían tener una mayor participación la próxima temporada en un equipo que seguramente siga siendo liderado por Elady Zorrilla, que anotó nada menos que 13 tantos en la pasada campaña, siendo, por un amplio margen, el máximo goleador del Real Murcia.
Eso sí, todos estos futbolistas tendrán que pelear con los que lleguen a petición del entrenador, pues Manolo Herrero estaría interesado la incorporación de algunos jugadores que le gustan y mucho y que cree que podrían ser importantes para lograr el ascenso.
Tras la negativa de Juan Diego ‘Stoichkov’ Molina que se irá al Real Club Mallorca, uno de los nombres que más fuerte suena es el Dani Aquino, delantero con un olfato impresionante de gol que podría complementar a la perfección a Elady Zorrilla en la punta de ataque. Aunque, habrá que seguir esperando noticias para ver si definitivamente se cierra un traspaso que elevaría en gran medida a la disciplina grana.
Un entrenador atrevido y defensivo a la vez
Y es que, las altas y las bajas del Murcia irán en tono al fútbol que Manolo Herrero quiere que su nuevo equipo haga. Como él mismo ha detallado, el Murcia tendrá que llevar el peso de los partidos, o al menos así lo entiende, ya que considera que es el mejor club que hay en su grupo de la Segunda B, por lo que apuesta por un fútbol de ataque y vistoso.
Eso sí, no descuidará su defensa, pues también ha recalcado la importancia que tiene este hecho para lograr la meta de quedar primeros en la temporada regular. Se jugará con el balón, pero Herrero quiere que cuando el Murcia lo pierda, sus futbolistas sean solidarios con los esfuerzos y ayuden en bloque a recuperar cuanto antes el cuero para poder lanzar un nuevo ataque.
En este contexto, se deja entrever la táctica que usará el entrenador andaluz la próxima campaña. El Murcia jugará a tener posesiones muy largas, haciéndose el dueño y señor de cada partido, mientras que cuando no tenga la pelota en su posesión presionarán todo lo arriba posible para recuperarlo. Para ello necesitará que sus jugadores sean muy solidarios con los compañeros y no escatimen en esfuerzos defensivos.
Recordemos que precisamente en la parte de atrás es donde ha residido su gran éxito adquirido en el Melilla, club de procedencia antes de recalar en el Murcia. En su última campaña allí, el equipo fue el menos goleado de toda la categoría junto con la Real Sociedad “B”. Tan solo concedieron 24 tantos en los 38 encuentros disputados, cifras que demuestran la gran dificultad que entrañan los sistemas de un técnico que espera poder triunfar en la Nueva Condomina, haciendo vibrar a sus aficionados cada vez que jueguen en casa.
En definitiva, parece que la llegada de Herrero al club murciano facilitará mucho las cosas. El entrenador lo tiene claro, hay que quedar primeros del grupo para tener mayores opciones de lograr el ansiado ascenso, por lo que no se relajará hasta conseguir matemáticamente dicho objetivo. Y, desde luego, parece ser el hombre indicado para capitanear un proyecto que apunta hacia una Segunda División en la que el Murcia ha pasado 53 de sus 98 temporadas disputadas a lo largo de su historia.
Ascenso rozado desde 2015
Es importante saber que el club pimentonero lleva desde que descendió, en el curso del 2014-2015, tratando de regresar a la categoría de Segunda, rozando todos los años el ascenso. Ya en su primera campaña (2015-2016) los murcianos acabaron la fase regular segundos, puesto que les permitió disputar unos playoffs en los que la eliminación les privó de volver a la Liga 123 tan solo una temporada después de bajar de ella. Su verdugo fue un Hércules que les dejaría a las puertas del objetivo soñado durante todo el año eliminándoles en la primera ronda.
Lejos de venirse abajo, el Real Murcia volvió a pelear duramente en la campaña 2015-2016, lo que les permitió volver a acabar en segunda posición. Segunda oportunidad consecutiva para un equipo que tampoco pudo aprovecharla, ya que, otra vez en casa, perderían en la primera eliminatoria ante el Toledo, lo que les volvía a dejar fuera nada más empezar los playoffs.
Sin embargo, el conjunto murciano siguió insistiendo y en la 2016-2017 también lograrían subirse al segundo escalón de la fase regular. Ante su tercera oportunidad, todo el mundo estaba convencido de que el cuadro dirigido, ya por aquel entonces, por Vicente Mir alcanzaría el objetivo de devolver al Murcia a Segunda División. Con el 1-3 conseguido en su debut de los playoffs en casa del Pontevedra todo parecía sonreír, aunque el empate a uno en el encuentro de vuelta volvió a hacer dudar a todos en el conjunto pimentonero. De ahí se paso a una segunda fase en la que no pudieron superar al Valencia B. Se trajeron un 2-1 de la ida a una Nueva Condomina donde no supieron remontar y con un 0-0 final concluyeron las esperanzas de ascender, aunque en esta ocasión se estuvo muy cerca de lograrlo.
Ahí comenzó una nueva etapa, una nueva temporada, la que acaba de concluir. En ella, por el Murcia han pasado tres entrenadores, Manuel Sanlúcar, Víctor Basadre y José María Salmerón quien terminara dirigiendo la campaña. El club acabó en tercera posición, siendo esta la temporada más floja desde el descenso, ya que hasta entonces siempre se había alcanzado la segunda plaza. Además, ni siquiera se llegó a pelear por esas primeras plazas, pues el Murcia finalizó a seis puntos del Cartagena y a cinco del Marbella, los dos líderes del Grupo 4 de la Segunda B.
De esta manera, los playoffs se venían incluso algo más complicados, ya que al no ser segundos no se aseguraban jugar la vuelta en casa, como habían hecho en las cuatro eliminatorias jugadas en los últimos años. Su primer rival fue el Elche, que se llevó la victoria (0-1) de la Nueva Condomina y también ganó en su estadio por 3-2, hecho que privó a los de Salmerón de regresar a Segunda.
Las claves para volver a Segunda
Sin embargo, todo esto debe servirle como experiencia a un equipo que se lo ha merecido más que nadie. La regularidad que está teniendo el Murcia estos años le harán tarde o temprano regresar a la Liga 123, pues así se lo ha ganado con los resultados obtenidos las últimas temporadas en las que nunca ha bajado del tercer puesto.
Además, todo ello le sirve como aprendizaje al cuadro pimentonero. De estos cursos de atrás se pueden extraer dos claves que, en caso de corregirlas, podrían permitir al equipo ascender.
La primera de ellas es una que ya ha reconocido el club desde el primer momento. Hay que terminar como primer clasificado del Grupo 4 para tener más opciones de subir. Recordemos que en los complicados playoffs de ascenso de Segunda B a Segunda, los ganadores de los grupos se enfrentan entre sí en unas semifinales a doble partido, todo por sorteo. Los vencedores de estas suben directamente, sea cual sea el resultado de la final que después jugarán para ver quién se lleva el premio económico y moral de campeón de la categoría.
Los dos conjuntos perdedores se reenganchan a los playoffs donde juegan el resto de los posibles candidatos al ascenso, que van desde el segundo hasta el cuarto puesto de cada grupo sumando un total de 12. Estos, previamente habrán jugado una eliminatoria a doble partido, donde seis ya quedan fuera. Y, a partir de ahí, los seis vencedores más los dos campeones que perdieron en la primera fase, se enfrentarán a doble partido en sistema de torneo separado en dos semifinales y dos finales. De ahí salen los otros dos clubes que ascienden a Segunda, por lo que en caso de ganar el Grupo 4, el Murcia tendría dos opciones para subir de categoría.
La segunda clave es crear de su campo un fortín. La Nueva Condomina debe ser considerada un horno a presión, el cual los rivales teman cada vez que tengan que jugar. Su gran capacidad le coloca como uno de los mejores estadios de Segunda B, por lo que para el Murcia es necesario que este se llene para poder tener una mayor facilidad de conseguir ganar los partidos que allí se jueguen.
En caso de haber tenido buenos resultados en casa, el conjunto grana podría haber llegado más lejos en los playoffs de ascenso jugados recientemente, pues da la sensación, analizando los datos, de que se le escaparon precisamente allí, donde no lograron ganar ni un solo partido en los cuatro cursos consecutivos en los que han estado presentes.
Por lo tanto, parece que si Manolo Herrero consigue atraer con su fútbol a los aficionados murcianos y estos responden apoyando al equipo, los dos objetivos de la temporada estarían mucho más cerca. Terminar primeros se podría conseguir perfectamente, mientras que el hecho de lograr el ascenso, la meta directa del club, se podría palpar prácticamente con la yema de los dedos. Ahora solo queda esperar y ver como cuadra un técnico exigente que tendrá que cambiar varios automatismos del equipo para alcanzar la gloria como pimentonero.
