El proceso acelerado de arbitraje del TAS resolvió rápidamente la disputa entre las empresas de Mauricio García de la Vega (Iconos Nacionales) y Raúl Moro Martín (Corporación Empresarial Augusta). El prestigioso abogado Bernardo Cremades, árbitro elegido por el TAS para el procedimiento, ha dado la razón al mexicano, al que consideran legítimo dueño del Real Murcia desde que el 7 de marzo ejecutara la opción de compra por la entidad grana. El TAS lo que no considera es que Moro deba pagar un millón de euros a Mauricio por daños y perjuicios. Lo que sí deberán asumir tanto Raúl como Mauricio son los gastos del proceso, un 70% el extremeño y un 30% el de Jalisco.
El contrato que firmaron Mauricio y Raúl el 13 de diciembre de 2017 no contempla recurrir la decisión del TAS, aunque el extremeño tomará los medidas que estén a su alcance para recurrir el dictamen emitido desde Lausana (o bien ir al Tribuna Federal suizo o ir a la justicia ordinaria española). Por su parte Gálvez dice que él va a continuar en el club mientras que Mauricio quiere desalojar al oriolano de inmediato y tomar el control del club. El culebrón no ha acabado. Mauricio quiere inhabilitar federativamente a la actual directiva.
Raúl Moro deberá indemnizar a Víctor Gálvez, devolviendo todo el dinero que ha puesto el oriolano más un 20% de intereses, Es lo que se recoge en el contrato que firmaron el 4 abril Moro y Gálvez, que se guardó las espaldas si el club acababa en manos de Mauricio.
Por otro lado, los consejeros Torregrosa y Juan Merino ya avisaron de las negativas consecuencias de no inscribir a Mauricio como dueño del club (aquí pueden revisar la noticia), algo a lo que se negaron Miguel Martínez, Raúl Moro y Deseado Flores.