El Real Murcia sigue arrastrándose en las catacumbas del fútbol pero al menos este domingo último de octubre hubo algo emotivo que pasará a la historia. Y fue el homenaje de la familia murcianista a Antonio López, jugador que ha tenido que retirarse antes de tiempo debido a sus problemas de corazón.
Era uno de los capitanes y fue despedido con honor en el Enrique Roca. Las peñas le dedicaron un tifo y sus compañeros posaron con él con una bonita camiseta para conmemorar dicho gesto de cariño.