- 
Bernardo Cremades (aquí pueden consultar su brillante curriculum) es el árbitro del TAS que decidirá quién tiene la razón en el culebrón Mauricio-Moro. Este jueves 26 de julio en Madrid a las 10:00 horas, en su despacho de la calle Goya, comparecieron Raúl Moro Martín y Salvador Mauricio García de la Vega con sus respectivos abogados.
Juan Luis González fue el abogado que defendió los derechos de Moro y los abogados Alfonso León y Agustín Amorós los de Mauricio junto con su abogado mexicano, que vino expresamente para la cita. Armando, capitán grana, y Roberto Cases, secretario del Real Murcia, fueron citados como testigos por Raúl Moro.
La audiencia duró casi tres horas y ambas partes presentaron sus argumentos. Raúl Moro y Mauricio García de la Vega firmaron un contrato de compra-venta que no llegó a buen puerto. Mauricio defiende que el club es suyo desde marzo y Moro que no, por eso lo vendió a los Gálvez semanas más tarde. Tendrá que decidir el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) con sede en Lausana (Suiza), tal y como recoge el contrato que firmaron Moro y Mauricio.
El laudo arbitral se resolverá en breve aunque no hay una fecha determinada, hay quienes señalan que podría conocerse la resolución en dos semanas mientras hay quien apunta que podría demorarse más.
Tanto el Consejo Superior de Deportes como la Real Federación Española están muy atentos a lo que dictamine el TAS en Suiza con vistas a la inscripción del propietario del club en dichos organismos deportivos. El último movimiento del CSD fue inscribir a la empresa de Raúl Moro como la figura mayoritaria de las acciones de la entidad pimentonera, algo que se ha hecho con un año de retraso al no presentar la documentación la anterior directiva, ya que Gestora Deportiva Murciana (empresa de los Samper) constaba como la máxima accionista del Real Murcia.
Mauricio arguye que el contrato será resuelto por el TAS y que no debe intervenir la justicia ordinaria española. Raúl Moro ya ha declarado públicamente que si pierde recurrirá ante todos los estamentos jurídicos que pueda, ya sea el tribunal suizo o los juzgados mercantiles españoles. Llegar a dichos extremos provocaría que los juicios y posteriores resoluciones se dilataran durante varios años, de ahí que CSD y RFEF tengan la llave para decidir quien sea la empresa que dirija al club mientras se resuelve el conflicto entre las empresas de Mauricio y Moro. Si CSD y RFEF no reconocen a Gálvez como máximo accionista tras un dictamen favorable al mexicano, Mauricio se hará con el control del club.
Por otro lado, Mauricio García de la Vega impugnó la junta de junio, al igual que hizo con la de abril. El empresario de Jalisco espera que el TAS falle en breve y poder presentar el laudo arbitral a la documentación que facilite al juez al que pedirá la cautelar y que no se aprueben los acuerdos de las juntas en las que se nombró a los Gálvez como consejeros, ya que entiende que hay retroactividad en sus alegaciones. Los Gálvez interpretan que Mauricio no se opuso a su nombramiento al no pedir cautelar al juez el pasado 18 de julio cuando se limitó a pedir que no se aprobara la ampliación de capital encubierta que se fraguó en la junta de abril.
