Primero de junio de 2003. No cabía un alfiler ni en la grada, ni en zona de prensa, ni en los "palcos VIP" que no eran más que las terrazas de los edificios colindantes al vetusto estadio de La Condomina. Por ese túnel salió Juanma Valero, Andreas Reinke... y José Luis Acciari, entre otros. Un Acciari que acabaría catapultando al Real Murcia a la máxima gloria, a la Primera División con un testarazo que provocó un ensordecedor ruido digno de un momento clave en la historia de un club.
Ahora los protagonistas son diferentes, son otros quienes salen por ese túnel cada quince días para defender su escudo en el verde de La Condomina. Pero, por quinta vez en su historia, el Real Murcia pisará La Condomina como visitante. Pero la pisará. Y se deberá sentir como en casa, pues al fin y al cabo la historia escrita en el coliseo junto a la Plaza de Toros tiene letras de color grana.
Es el primer año d.A., después de Acciari, para el Real Murcia... ¡cuánto le hubiera gustado al "Loco" defender la pimentonera una última vez en el campo que le hizo ser grande! La nefasta organización LFP-RFEF hizo que el último año del argentino sobre el césped fuera a domicilio, no le dejaron retirarse entre los suyos. Aún así, el 15 pimentonero sigue y seguirá siendo murcianismo.
¿Cómo llega el conjunto local? Líder con 27 puntos, seis encuentros consecutivos sin perder y con un lateral zurdo como máximo goleador (junto al ex de La Hoya, Pallarés): Juan Francisco Góngora, aquel zaguero que vistió la camiseta grana en la última estancia en la categoría de bronce antes del descenso administrativo, tras subir del filial. Su buen golpeo en el balón parado le coloca con 4 goles como referencia, junto a Pallarés y a Iván Aguilar (3 goles). También hay que destacar que el conjunto universitario es, junto al Cádiz CF, el equipo menos goleado del grupo (7 goles en contra).
¿Y cómo llega el Murcia? En segunda posición, a un punto del conjunto de Salmerón y mostrándose como el cuadro más goleador del grupo IV junto al Marbella (20 goles). José Manuel Aira podrá contar con Gorka Azkorra, pero previsiblemente lo dejará como revulsivo y apostará por el bloque que tan buenos resultados le ha dado al Real Murcia en las últimas jornadas, con un enchufado Carlos Álvarez (pichichi en solitario con 5 goles) y un Alejandro Chavero que parece mostrar las cualidades que hicieron que la parcela técnica se lo arrebatara a los universitarios para traerlo al equipo de las siete coronas. Además, el técnico leonés recupera al lateral José Ruiz tras su ausencia ante el FC Jumilla por acumulación de tarjetas.
Matemáticamente hablando, el partido dictaminará quién será el líder del grupo IV de la Segunda División B. Obviamente, hay mucho más en juego: además del liderato se jugará prestigio, ambición, sensaciones, nervios, afición, historia, mística, derbi, rivalidad y fútbol. Un once de gala que apunta a dos colores, al azul y al grana; al UCAM Murcia CF y al Real Murcia CF. Los visitantes, más locales que nunca, querrán gritar aquello de "Not in my house!", no en mi casa. Más que un derbi.
Comentarios
La UCAM tiene una universidad detrás y mucho estomago agradecido. No dudéis que las entradas de fondo norte y tribuna las han colocado muy bien (para sus intereses).
No animaran como los nuestros pero si meten un gol no os sorprendais. Murcia es así de penosa.