En casa los partidos se sacan adelante. Fuera el cuadro pimentonero siempre pierde. LA afición está expectante por cómo se comportarán los suyos en Huelva en un campo propicio para el modelo que impone este Real Murcia. Pero ahora el hincha disfruta de los tres puntos logrados. Por su parte, Paco García defendió que el Granada B, por sus características, era un rival que no le venía nada bien al Real Murcia. Contento con la primera parte explicó cómo los suyos afrontaron la peculiar segunda mitad: "Al tener el marcador a favor, sabiendo de su potencial a los espacios y las espaldas, nos hemos juntado y preparado para salir a la contra en la segunda parte y hemos tenido el acierto de hacer el 2-0. La jugada del 2-1 ha sido desgraciada. Hemos sido capaces de trabajar y de sufrir. Lo importante es que el equipo crece y es capaz de generar ocasiones de gol ante uno de los mejores equipos de la categoría".
El míster grana se pronunció sobre las polémicas expulsiones que se produjeron en el banquillo y área técnica: "La jugada de Paris sí se protesta. Pero le recalco al línea que no puedo levantar el banderín y bajarlo en dos fueras de juego muy claros. No creo que sea una sanción más allá de un partido. En ningún momento hemos insultado ni faltado al respeto al árbitro. El arbitraje... sin comentarios". El acta relata los hechos de la siguiente manera (no hay insultos):
Expulsión de Diego Benito: "En el minuto 89 el jugador (10) Benito Rey, Diego fue expulsado por el siguiente motivo: Dirigirse a mí saliendo del banquillo con los brazos en alto, encarándose conmigo y gritándome a viva voz hasta en tres ocasiones los siguientes términos: "¿ES QUÉ NO HAS VISTO AL ASISTENTE CON LA BANDERA LEVANTADA O QUÉ?"
Expulsión de Paco García: "En el minuto 89 el técnico García Ibáñez, Francisco fue expulsado por el siguiente motivo: Salir del área técnica y situarse junto a mi persona con los brazos en alto, gritándome a viva voz a la vez que me sujetó el brazo izquierdo en señal de disconformidad con una de mis decisiones".
Lo que está claro es que el arbitraje del alicantino Hernández Carbonell sacó de quicio a la grada y también afectó al once bermejo. Al respecto de si el equipo se vio desbordado en el tramo final del encuentro, el preparador murcianista explicó las razones de ese final de infarto que hizo temer lo peor al público: "Hemos sufrido el último cuarto de hora, cuando ellos se ponen 2-1. Es normal, el equipo está creciendo, es muy joven, venimos de malos resultados. Queríamos ganar sí o sí y eso te genera precipitación y dudas entro del campo, dejas de hacer lo que estás haciendo bien. El rival te aprieta y te somete, que incorpora gente. Por eso destaco la actitud del equipo y el trabajo, el no querer perder".
Con el 2-0 a favor, el Real Murcia no fue inmovilista en sus planes e ideas y realizó variantes en su estrategia: "Búscabamos a los centrales, queríamos que se precipitasen, como fue con el 2-0. Y a partir de ahí buscar la velocidad y las espaldas. Hemos sufrido pero en esta categoría los rivales juegan porque hay equipos importantes. Tampoco el Granada ha tenido muchas ocasiones claras de gol".
El carmelitano detalló algunas ideas tácticas que se pusieron en liza en el terreno de juego, por ejemplo que Isi estuviera detrás de Borjas y que Javi Saura se escorara a la banda: "Los pivotes del Granada saltaban a la presión, sobre todo Pol, y se generaba un espacio entre líneas que en la primera parte Isi aprovechó bien. Con Saura buscábamos la profundidad por banda, sabíamos que Corozo es un jugador anárquico a nivel defensivo, queríamos que nos ayudara con el inicio del juego. Tanto Armando como Diego Benito iban a incorporarse a esa línea de tres para iniciar, queríamos un jugador que partiendo de fuera entrara por dentro y crease superioridad en la zona central".
Lo que menos gustó al ex técnico de La Hoya fueron los nervios de sus pupilos en el final del choque, pero esos momentos de incertidumbre mantuvo que ocurrieron por razones que conoce perfectamente: "La calma es necesaria, ese último cuarto de hora... las ansias de ganar, todo eran prácticamente despejes y quitarse el balón de encima. Que eso no pase se consigue con buenos resultados y confianza. La primera parte ha sido grandísima, hemos controlado el juego y hemos tenido llegada. No nos han generado peligro. Esa es la base para seguir creciendo".