Gol del Murcia

Son muchas las noticias que aparecen en los medios de comunicación alertando de la gran cantidad de pagos que debe acometer el Real Murcia. Por un lado los finiquitos de empleados y futbolistas a los que acaban de despedir, por otro la deuda con Hacienda que sigue sin arreglarse para taponar los intereses que genera cada trimestre no afrontar los pagos pendientes y también los embargos que se vienen sucediendo mes a mes. Hay posibles ingresos como los 200.000 euros que la RFEF debe al club por no haber reclamado los anteriores gestores cantidades por derechos de formación de jugadores de la cantera pimentonera o el millón de euros que no ha pagado el Middlesbrough por Kike García.

Después de cuatro meses en la nave murciana, el grupo de Rául Moro quiere explicar a los presidentes de las peñas y accionistas oro y plata cuáles son sus planes de futuro. Este acto se desarrollará el domingo a partir de las 13:00 horas hasta la hora de comienzo del encuentro que comienza a las 17:00 horas en Nueva Condomina. Esta redacción es conocedora de muchos movimientos ilusionantes que prepara este nuevo Real Murcia, maniobras que destilan futuro a medio y largo plazo, algo que en los últimos años era una quimera. Sin embargo es lógico que existan dudas porque es muchísimo el dinero que debe preparar Raúl Moro para hacer viable al Real Murcia. Es complicado confiar en empresarios en el mundo del fútbol, y más en categorías como la Segunda B, y más si son desconocidos como Moro. La realidad es que se hizo un esfuerzo tremendo en el mercado invernal, que la plantilla cobró enero a mitad de febrero, que se deben tres nóminas a los empleados y que no se ha cumplido plazos de pago a varios jugadores despedidos en enero.