El Racing Murcia City comenzó a competir en la temporada 2014/2015, vistiendo de violeta, y cumplió su segunda campaña en Preferente. Este club no tiene ligación federativa alguna por lo que no pueden subir jugadores del Juvenil A ni pueden promocionar futbolistas al Imperial. Directivos del Real Murcia se hicieron con el club este verano.
La opción de empezar desde Segunda Regional con el nombre de Real Murcia C y sí estar dentro de la estructura federativa del club (escudo e indumentaria del Real Murcia, como ocurre con el filial de Tercera) fue descartada y se optó por este atajo. En la plantilla de este Racing Murcia City, que dirigió Julio César Espinosa (fue cesado cuando faltaban ocho jornadas para el final) y que jugó en el campo de La Flota, hubo algunos futbolistas que provenían del Juvenil B y del Juvenil A (Alberto Pérez, Boria, Pablo García, Gabriel, Martín Viña, Pepe Marín, etc).
Muchos aficionados no entendieron esa maniobra de la directiva que afianzaba las teorías de que este club podría ser el inicio de otro Murcia si desapareciera el actual, asfixiado financieramente por su deuda de 46 millones de euros.
Ahora en otra vuelta de tuerca han creado un perfil propio en redes sociales (@RacingMurcia) y han recuperado su escudo inicial. Están presentando jugadores y cuerpo técnico y están promoviendo el lema 'somoselcambio'. Esto ha motivado la indignación de muchos murcianistas que se preguntan quién está detrás de ese club.
El comunicado oficial del Racing Murcia dice lo siguiente: "El Racing Murcia nunca pertenció al Real Murcia, simplemente sus siglas coincidían con RMC (Racing Murcia City = Real Murcia C). Federativamente nunca cambió de nombre. Un acuerdo verbal (1 año), hizo que los jugadores que salían de juveniles varios (al quedar sin equipo) recalaran en el Racing. Sin ningún otro fin". Es decir, que lo que vendieron como filial era falso.