Víctor Gálvez protagonizó el acto más infame que ha realizado un presidente del Real Murcia contra su propia afición en sus casi cien años de historia. El oriolano salió al balcón del estadio cuando cerca de un millar de seguidores granas protestaba por la lamentable situación institucional que vive el club. "Gracias por hacernos sentir vergüenza" era el lema de la pancarta que desplegaron peñistas del club que entonaron cánticos contra los actuales dirigentes. A los 20 minutos salieron los Gálvez al balcón y se originó el lío.
A continuación las imágenes en el balcón captadas por la delegación de Murcia de TVE:
Gálvez se tocó la cara, levantó la mano diciendo adiós e insultó a los murcianistas llamándoles caraduras, algo sin precedentes y que suscitó el bochorno generalizado entre la masa social pimentonera. También salió su hijo Víctor Valentino aplaudiendo en plan mofa a los presentes. Esto motivó la ira de decenas de hinchas que trataron de entrar por la tienda, algo que impidieron los policías desplazados a Nueva Condomina. La provocación de los Gálvez generó mucha tensión entra una afición maltratada y a la que vienen engañando de forma sistemática sus últimos dirigentes.
Pero el espectáculo no acabó ahí. Víctor Gálvez se fue del palco de honor cuando vio que los jugadores se quedaban quietos 30 segundos al comienzo del encuentro, no pudo soportar la vergüenza y alzó la mano diciendo adiós a quienes le increpaban por no cumplir con su palabra y tener sin pagar a jugadores y empleados. El presidente grana cogió su coche y se fue del estadio.
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